El país recuerda con dolor los 25 años de la brutal masacre de Gutiérrez, un trágico hecho en el que las Farc, bajo el mando de alias Romaña, atacaron con extrema crueldad a jóvenes soldados del Ejército Nacional en Gutiérrez, Cundinamarca, asesinando a 35 soldados y 3 suboficiales en un violento ataque que incluyó disparos a corta distancia y el uso de artefactos explosivos prohibidos, constituyendo una flagrante infracción al Derecho Internacional Humanitario.
Este aniversario es una fecha para recordar y rendir homenaje a los héroes caídos, y es también una oportunidad para renovar el compromiso con la verdad y la justicia. La Corporación MilVíctimas subraya la importancia de que las víctimas y las madres de los soldados asesinados tengan un espacio en la Jurisdicción Especial para la Paz, en el que puedan obtener la verdad que merecen y la posibilidad de ser reparadas.
Es vital destacar que la masacre de Gutiérrez no solo fue un ataque a la vida de nuestros soldados, sino también un atentado contra los principios humanitarios y los derechos fundamentales. Las madres y familiares de los militares asesinados han luchado incansablemente durante años por el reconocimiento y la justicia. La inclusión de sus testimonios en el marco de la justicia transicional es esencial para asegurar que se conozca la verdad de lo ocurrido y para que se puedan implementar medidas de reparación adecuadas.
A lo largo de estos 25 años, las familias de las víctimas han vivido con el dolor y la ausencia de sus seres queridos, enfrentando además la impunidad y el olvido. En este contexto, la reparación no solo es un derecho, sino una responsabilidad del Estado colombiano y la sociedad en su conjunto.
La Corporación MilVíctimas reafirma su compromiso de apoyar a las víctimas en su búsqueda de justicia y de trabajar incansablemente para que estos crímenes no queden impunes. Es un momento para recordar, para exigir verdad y justicia, y para garantizar que las atrocidades de la masacre de Gutiérrez nunca se repitan.