En la Corporación MilVíctimas, creemos firmemente en el poder de la palabra colectiva y del encuentro como herramienta para la transformación social. Por eso, nuestra participación activa en asambleas, encuentros territoriales y espacios de diálogo institucional no es solo un compromiso, sino una necesidad vital en la defensa de los derechos de las víctimas del conflicto armado en Colombia.
Cada evento al que asistimos representa una oportunidad invaluable para visibilizar nuestras luchas, construir alianzas estratégicas y, sobre todo, alcanzar acuerdos jurídicos y psicosociales que dignifican la vida de quienes representamos. Desde nuestra experiencia en el acompañamiento legal, psicosocial y comunitario, entendemos que la participación activa en estos escenarios fortalece nuestra labor institucional y nos permite incidir con mayor impacto en la formulación de políticas públicas reparadoras.
Sabemos que el camino hacia la verdad, la justicia y la reparación integral requiere presencia, escucha y acción. Por eso, al ser parte de estas asambleas, no solo exponemos las problemáticas que enfrentan las víctimas, sino que también construimos, de manera colectiva, rutas de solución que contemplan medidas jurídicas concretas y acompañamiento psicosocial continuo.
Como corporación, hemos constatado que el diálogo abierto con autoridades, organismos internacionales, representantes de otras organizaciones y, por supuesto, con las comunidades, genera beneficios tangibles. Entre ellos destacamos:
- El fortalecimiento de mecanismos de reparación jurídica, con énfasis en la defensa de los derechos de las víctimas.
- La articulación efectiva de redes de apoyo psicosocial, que promueven el cuidado emocional y la reconstrucción del tejido social.
- El reconocimiento público del daño, que es fundamental para avanzar en procesos de memoria, verdad y garantías de no repetición.
Participar en estos espacios no es una acción aislada. Es una estrategia de incidencia que reafirma nuestro compromiso ético, legal y humano con quienes han sido históricamente silenciados. Seguiremos asistiendo, dialogando y proponiendo, porque sabemos que la justicia no se decreta, se construye colectivamente.
Desde MilVíctimas, reafirmamos que cada asamblea es un peldaño más en la ruta hacia una Colombia más justa, incluyente y en paz. Y allí estaremos siempre: con la frente en alto, la voz firme y el corazón dispuesto.