En la Corporación MilVíctimas rechazamos y condenamos enérgicamente los atentados ocurridos el 21 de agosto de 2025 contra un helicóptero de la Policía Nacional en Amalfi, Antioquia, y contra la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez de la Fuerza Aérea Colombiana en Cali. Estos actos violentos, que arrebataron la vida de uniformados y civiles inocentes, constituyen una grave afrenta contra Colombia, contra nuestra democracia y contra la esperanza de un futuro en paz.
Como organización que trabaja en defensa de los derechos y la memoria de quienes han sufrido la violencia, expresamos nuestra más profunda solidaridad y acompañamiento a las familias de las víctimas. Sabemos que ninguna palabra es suficiente para aliviar el dolor, pero reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por su dignidad, su reparación y por mantener viva la memoria de cada vida perdida a causa del conflicto y del crimen organizado.
En MilVíctimas creemos firmemente que la verdad y la justicia son pilares indispensables para la construcción de una Colombia diferente. Por eso exigimos que estos crímenes no queden impunes y que los responsables respondan ante la justicia. Las víctimas merecen respeto, reconocimiento y garantías de no repetición.
Reiteramos que no podemos permitir que los grupos armados y criminales continúen sembrando miedo en nuestro país. La sociedad colombiana debe mantenerse unida y firme frente a la violencia, honrando a quienes ya no están y defendiendo la vida como valor supremo.
Desde la Corporación MilVíctimas, seguimos elevando nuestra voz por quienes no la tienen, trabajando cada día para que ninguna víctima más tenga que sumarse a esta dolorosa historia. Nuestro compromiso es inquebrantable: la memoria, la verdad y la dignidad de las víctimas siempre estarán en el centro de nuestra labor.







