En el marco del Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersona, la Corporación MilVíctimas pide medidas contundentes que pongan fin a esta cruel realidad en Colombia que continua causando víctimas, en una situación alarmante que demanda acción inmediata y decidida.
Durante el 2023 y lo que va del 2024, ciento cuarenta y cinco (145) militares han sido víctimas de Artefactos Explosivos Improvisados (AEI) y Minas Antipersona (MAP), de los cuales ciento veintidós (122) sufrieron heridas graves y veintitrés (23) perdieron la vida a causa de estos actos victimizantes. Tan solo en los primero meses del año en curso, se han registrado veinticinco (25) víctimas militares, con veintidós (22) personas heridas y tres (3) fallecidas debido a la detonación de estos artefactos mortales.
La distribución de estos hechos por zonas identificadas es preocupante. Según el Centro Nacional Contra AEI y Minas – CENAM, en 2023, se reportaron ataques con estas armas indiscriminadas en diversas regiones del país, incluyendo Arauca, Bolívar, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y Valle del Cauca. En 2024, las cifras continúan siendo alarmantes, con nuevos hechos registrados en Antioquia, Arauca, Cauca, Córdoba, Nariño y Putumayo.
Es importante destacar que los responsables de estos actos han sido identificados en distintas regiones del país, incluyendo el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc, siendo la estructura Carlos Patiño de este último grupo, la que más ha causado daño con el uso de minas antipersona y artefactos explosivos improvisados en el departamento del Cauca. Según los datos proporcionados por la Dirección de Estadísticas del Ejército Nacional, se han registrado noventa y cuatro (94) hechos victimizantes en los años 2023 y 2024.
¡No Más Minas!
La Corporación MilVíctimas reitera su llamado a una profunda reflexión sobre el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario en Colombia. Exigimos al Gobierno Nacional que, en el marco de los diálogos por la paz total, insista en la prohibición total del uso de minas antipersona por parte de estos grupos armados.
Las víctimas de este flagelo incluyendo militares y civiles merecen reconocimiento, reparación y justicia. Celebramos los avances con la apertura e inicio de acreditaciones en el macro caso 10 de la JEP, pero instamos a que estos procesos se traduzcan en medidas efectivas de verdad, justicia, reparación y no repetición.
Asimismo, es importante que desde el Estado se haga un mayor esfuerzo por abordar la situación de las víctimas de minas en Colombia y sus familias, teniendo en cuenta las secuelas no solo físicas sino también psicosociales que estas heridas dejan en la humanidad de estos colombianos.
Finalmente, hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que acompañe a las víctimas en este proceso y contribuya a un mayor entendimiento sobre el DIH y la protección de la vida, exigiendo el abandono total del uso de minas en Colombia.