El pasado sábado 27 de julio de 2025, tuvimos el honor de acompañar a las víctimas del conflicto armado en Colombia en una jornada de divulgación y acreditación realizada en el municipio de Puerto Tejada, Cauca. Esta actividad, dirigida principalmente a personas que han vivido delitos como el desplazamiento forzado y el homicidio, se llevó a cabo con profundo respeto por los saberes, las voces y las historias de una comunidad mayoritariamente afrocolombiana y negra.
Desde nuestra corporación, creemos firmemente que la construcción de paz se logra desde los territorios, reconociendo las realidades particulares de cada pueblo y comunidad. Por ello, esta jornada fue concebida con un enfoque étnico, que permitió valorar la identidad, la resistencia y la sabiduría ancestral de quienes participaron.
Uno de los momentos más significativos fue la actividad de construcción colaborativa, un espacio que propició la expresión simbólica y colectiva de las experiencias vividas. En esta dinámica, las víctimas lograron identificar no solo el dolor que las atraviesa, sino también la resiliencia que las ha sostenido en medio de la adversidad. El resultado fue una representación cargada de significado, construida con manos firmes, corazones abiertos y la convicción de que la memoria histórica es una herramienta de transformación social.
Durante la jornada también compartimos información clave sobre el trabajo que adelantamos como corporación, reafirmando nuestro compromiso con la verdad, la reparación y la no repetición. Asimismo, brindamos orientación sobre el funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y los avances en los macrocasos, con especial énfasis en el Macrocaso 10, que investiga los crímenes cometidos por actores armados contra pueblos y comunidades étnicas en Colombia.
Reiteramos nuestro profundo respeto y admiración por las víctimas que participaron en esta jornada. Su presencia, sus palabras y su fuerza nos inspiran a seguir caminando juntos por la justicia transicional, la verdad y la dignidad que el país les debe.
Seguiremos estando presentes donde la esperanza florece, incluso en medio del dolor. Porque creemos, con firmeza y sin pausa, en una Colombia en la que la verdad, la justicia y la reparación integral sean posibles para todos y todas.