Bogotá, 9 de mayo de 2025 — Con un llamado a comprender el perdón como un proceso íntimo, pero también como un motor social para la reconstrucción del país, la organización MilVíctimas participó en el evento académico “Diferentes ópticas de la fase del perdón y la reconciliación”, dirigido a los estudiantes de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada (UMNG).
Desde el Auditorio A del campus en Granada , la voz de las víctimas resonó como protagonista de una jornada profundamente reflexiva, en la que diferentes organizaciones, colectivos y académicos compartieron perspectivas sobre el perdón, la justicia restaurativa y la memoria histórica en el posconflicto colombiano.
Durante su ponencia, MilVíctimas recordó que el perdón no puede imponerse ni apurarse, y destacó el papel crucial que los futuros juristas tendrán en garantizar procesos justos, empáticos y reparadores.
“El perdón no es olvido. Es un acto de dignidad, de resistencia y de profundo amor por la vida. Como víctimas, no buscamos venganza, buscamos verdad y garantías de no repetición. Nuestra esperanza está puesta en esta nueva generación de abogados que puede transformar la justicia en un camino de humanidad”, afirmó Guiovanna Ortega, Directora General de MilVíctimas.
El evento incluyó también la participación de la organización Hijos de los Héroes, así como la proyección del documental “El perdón desde el arte”, una producción de M.A.F.E y Justicia Restaurativa, transmitida por Canal Trece. Esta pieza audiovisual exploró, desde la sensibilidad artística, el proceso de reconciliación vivido por comunidades afectadas por la violencia en distintas regiones del país.
La jornada concluyó con el conversatorio “Paz y reconciliación desde lo visual”, en el que participaron miembros del Ejército de Reconciliación y Desarrollo Integral Militar (ERDIM), quienes enfatizaron la importancia de reconocer a las víctimas como sujetos de derecho y no solo como cifras en los informes de guerra.
El evento, que se desarrolló entre las 2:00 y las 5:00 p.m., dejó sembrada una semilla entre los estudiantes: la necesidad de construir una justicia más humana, sensible al dolor de las víctimas y comprometida con la no repetición.