Mensaje a la Comisión de la Verdad
Cordial saludo para la Corporación MilVíctimas, Comisión de la Verdad, Señor magistrado y a los demás presentes, quiero agradecer por el espacio que nos han brindado, mi nombre es Wilson Hernán Benavides Martínez, en el año 1997 fui incorporado como soldado regular para prestar mi servicio militar al ejército nacional, después de 14 meses de servicio fui enviado a Miraflores Guaviare, a solo catorce días de haber llegado, un ataque masivo por parte del bloque oriental de las FARC, con armas convencionales y no convencionales cilindros bomba tatucos y otros elementos, destruyo la base militar y parte de la población de Miraflores asesinando soldados y policías, y secuestrando a quienes sobrevivimos, estuve tres años secuestrado allí en esas jaulas, en esa selva, inhóspita, mi primer año en cautiverio estuve enfermó de paludismo, esquelético sin poder aprovechar el alimento, con altas fiebres, con llagas en mi cuerpo, fui sometido a prácticas inhumanas quemaron mi espalda con pólvora para supuestamente tratar esas llagas psoriasis, constantemente sometido a presión psicológica, pues me apuntaron con sus armas por defender a mis compañeros cuando eran maltratados con las agujas en esos procesos de filtración de medicamentos para la leishmaniosis. Allí en esas jaulas fuimos sujetos de no derechos, se nos trató como una especie de mercancía esperando un buen negocio para ser intercambiada, como ganado.
Hoy en día mis llagas aparecen de vez en cuando, mis recuerdos son constantes algo de mi quedo en esa selva, han pasado 22 años pero parece que fue ayer, recuerdo a mis lanzas que estaban prestando su servicio militar conmigo y que allí fallecieron.
En estos tiempos se habla de paz, que bueno es eso, después de tanto sufrimiento de nuestra gente, madres hijos esposas, que tienen soportar ese vació de sus seres queridos, y otras que deben soportar las cicatrices de la guerra, quienes estábamos allí en esas jaulas éramos seres humanos.
Que importante es hablar de paz, pero más importante es hablar con franqueza, con la verdad, dejando de lado cualquier actitud déspota frente a conductas que en el pasado laceraron nuestra condición humana, y que hoy en día siguen presentes hay en nuestra siquis, y que probablemente jamás se borren.
Hoy en día y a pesar de la enfermedad a pesar del cautiverio de los suplicios que mis lanzas yo yo tuvimos que soportar, como ciudadano colombiano me siento orgulloso de haberle servido a mi patria desde nuestro ejército nacional, estoy convencido que nuestro sacrifico tendrá un efecto positivo en la búsqueda de una nación en paz y de bienestar para nuestra gente.
La situación de nuestros soldados y policías víctimas no ha sido la mejor dado que en el marco del conflicto armado es poca la atención que se ha prestado, y en esta coyuntura como víctimas directas queremos expresar la importancia de que se nos escuche, por una simple razón, hemos defendido la democracia las instituciones, los valores de un estado social de derecho, exponiéndonos con nuestra humanidad y enfrentando a los actores violentos como lo manda la constitución, he aquí que sin querer ser una carga más para nuestro país, queremos seguís aportando con nuestros conocimientos y saberes al emprendimiento, a la creación de empresa generando riqueza, de esta manera queremos seguir aportando, pero no lo podemos hacer solos, es de público conocimiento que a los señores exguerrilleros se les ha apoyado y acompañado en sus proyectos productivos y de creación de empresa, la pregunta es, donde quedamos nosotros los soldados y policías víctimas del conflicto armado, que fuimos afectados física psíquica moral y económicamente, les recuerdo de manera respetuosa que nosotros somos víctimas, y no se nos debe re victimizar, marginándonos o excluyéndonos de la ayuda del acompañamiento de la orientación preparación, de recursos, vivienda, salud educación, hay que buscar y llevar a cabo programas que en verdad dignifiquen el sacrificio de los soldados y policías víctimas del conflicto armado en Colombia, nosotros estábamos defendiendo al estado no atacándolo…..
Reitero que Es de gran importancia Crear programas especiales con apoyo psicosocial para los soldados y policías víctimas del conflicto armado, esto mejoraría la calidad de vida de nuestras familias, estas conversaciones que se están dando en torno a la paz deben tener un efecto positivo en nuestras condiciones de vida lo reitero es dignificar el sacrifico de nuestros defensores.
En lo personal quiero manifestar que lo que sucedió en Miraflores, Guaviare el tres y el cuatro de agosto de 1998 no solo fue un ataque bélico que dejo soldados y policías fallecidos y gran cantidad de heridos, la violación de nuestros derechos se prolongó por tres años algunos por once años y en otros casos hasta catorce años de cautiverio, en condiciones deplorables esto muestra que es una clara violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.