Bogotá, 18 de junio de 2025 — En la Corporación MilVíctimas reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la dignificación de las víctimas del conflicto armado en Colombia. Por eso, participamos activamente en el Segundo Encuentro Preparatorio con Víctimas del Caso 01, un paso fundamental en el camino hacia la justicia restaurativa en el marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Este encuentro, realizado los días 17 y 18 de junio en Bogotá, tuvo como propósito principal preparar a las víctimas para su participación en la Audiencia de Verificación del Macrocaso 01, que investiga la toma de rehenes, las graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las extintas FARC-EP. No se trató solo de una jornada pedagógica o institucional, sino de un espacio profundamente humano, restaurativo y reparador.
En este escenario, las voces de las víctimas fueron reconocidas como un eje central del proceso judicial. A través de ejercicios metodológicos y de escucha activa, se abordaron temas como el alcance de la Audiencia de Verificación, la presentación de las rutas de iniciativas restaurativas, y la elección de vocerías para garantizar una representación plural y significativa. La justicia restaurativa —como enfoque y como práctica— nos recuerda que cada testimonio cuenta, que cada historia aporta, y que no hay verdad completa sin la palabra viva de quienes han padecido el conflicto.
Destacamos el rol de las distintas oficinas de la JEP que acompañaron este proceso: la Oficina Asesora de Justicia Restaurativa, la Oficina de Atención a Víctimas, la Oficina de Enfoques Diferenciales, entre otras. Su articulación fue clave para asegurar un espacio incluyente, respetuoso y transformador.
La participación de más de 200 víctimas, tanto en modalidad presencial como virtual, reafirma que estamos avanzando en una ruta de justicia que no exige unanimidad, sino reconocimiento, escucha y pluralidad. La diversidad de opiniones frente a las iniciativas restaurativas no es una debilidad, sino una riqueza que revela la complejidad del daño causado y la profundidad del proceso de reparación.
Desde MilVíctimas seguiremos acompañando cada paso de este proceso con convicción, con respeto por el dolor de quienes nos rodean, y con la esperanza intacta de que la justicia restaurativa siga siendo un faro en la búsqueda de una Colombia reconciliada. Porque la justicia no solo se dicta: también se construye, se vive y se siente.