En la trinchera diaria por la dignidad humana en Colombia, entre leyes que se ignoran, amenazas que intimidan y un sistema judicial lento, existe un recurso fundamental que todo defensor de derechos humanos lleva consigo: la autoconfianza. No es arrogancia, sino la convicción profunda de que su lucha, aunque cuesta arriba, es justa y necesaria.
En el trabajo de defensa de DDHH en Colombia, la autoconfianza es el cimiento sobre el cual se construye la resistencia. Es lo que permite a una madre de una víctima del conflicto alzar la voz frente a autoridades, a un líder social mantenerse firme en territorios marcados por la violencia, y a un abogado presentar argumentos contundentes contra poderosos intereses. Sin ella, el miedo gana la partida.
¿De Dónde Nace Esta Fuerza?
Para nosotros en la Corporación MilVictimas, la autoconfianza nace de tres pilares irrefutables que sostienen la lucha por la justicia:
- La Verdad como Bandera
La autoconfianza se alimenta de la certeza de estar del lado de la verdad. Llevamos las historias, los nombres, los rostros y las pruebas. Saber que nuestra causa es moralmente correcta proporciona una fortaleza inquebrantable contra la impunidad y el discurso de odio, clave para la construcción de paz en Colombia. - La Colectividad como Refugio
No es un heroísmo individual. La autoconfianza se nutre de la red de organizaciones, familias y comunidades que se sostienen mutuamente. Este tejido social es el liderazgo comunitario en acción, donde un “nosotros” poderoso respalda cada “yo”. - La Memoria como Combustible
Trabajamos para que los errores no se repitan. La memoria histórica le da un propósito superior a nuestra lucha, trascendiendo obstáculos inmediatos y asegurando que las generaciones futuras conozcan la verdad sobre el conflicto colombiano.
El Liderazgo que Inspira y Empodera
La autoconfianza individual se transforma en liderazgo colectivo. El verdadero líder en DDHH no impone, sino que empodera. Extiende la mano para que otros encuentren su voz. Un líder con autoconfianza guía a través del ejemplo, mostrando que el camino, aunque largo, es posible recorrerlo con perseverancia y fe en la justicia.
Construyendo una Sociedad Más Justa en Colombia
Cada acto de valentía basado en la autoconfianza es un ladrillo para una sociedad más justa. Cuando un defensor se para con firmeza, reafirma que los derechos son innegociables. Cada victoria, por pequeña que sea, fortalece el tejido social y siembra esperanza y resiliencia en miles más.
En la Corporación MilVictimas, hemos visto cómo la autoconfianza transforma el dolor en poder, la indignación en estrategia y la memoria en acción. Es el armamento silencioso que nos permite seguir de pie, exigiendo verdad, justicia y reparación para todas las víctimas.
Porque nuestra confianza no reside en las promesas del poder, sino en la certeza de nuestra causa y en el apoyo de la comunidad.







