El 15 de agosto de 2024, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) llevó a cabo una importante audiencia en el marco del macrocaso 01, centrada en los secuestros cometidos por las extintas Farc-EP. En esta sesión, se evaluó el testimonio de Gustavo, un compareciente vinculado al Frente 21 desde el año 2000 en la región de Las Hermosas.
Gustavo argumentó que no ocupó un cargo de mando dentro del Frente 21 y que su rol en los secuestros no fue determinante. Según su declaración, él cumplía órdenes directas de su comandante y no tenía un control hegemónico sobre las actividades de secuestro. Los informes entregados por las Farc confirmaron que sus tareas podían ser realizadas por cualquier miembro del frente, y que, en caso de negativa, las actividades eran delegadas a otros integrantes.
Durante la audiencia, Gustavo explicó que su participación se limitaba a seguir las instrucciones de su comandante, sin involucrarse en la planificación o ejecución de los secuestros. En caso de rechazo a las tareas asignadas, las mismas eran llevadas a cabo por otros miembros del frente.
El magistrado de la sala resaltó que, a pesar de la falta de mando de Gustavo, su rol y responsabilidad en los secuestros debían ser evaluados objetivamente. Además, se discutió la aplicación de la amnistía temporal y el contexto en el que operaba el Frente 21, conocido también como el Juzgado 21. Este frente implementa normas de convivencia debido a la ausencia del Estado en la región, y en lugar de actividades ilícitas como la siembra de amapola, promovía el cultivo de alimentos como parte de su estrategia de control comunitario.
Gustavo también compartió su experiencia personal, señalando que el desplazamiento forzado junto con su familia le permitió comprender mejor el sufrimiento de las víctimas. La audiencia incluyó una discusión sobre la visión de las víctimas respecto a la imposición de sanciones y la perspectiva sobre el rol de Gustavo en los secuestros.
Esta audiencia es un paso crucial en el proceso de justicia transicional, permitiendo una evaluación más precisa de los roles y responsabilidades individuales en los casos de secuestro y desaparición forzada. La transparencia y el orden en el desarrollo de la sesión contribuyen a la búsqueda de la verdad y la justicia en el marco del macrocaso 01.